Siempre se ha hablado de la importancia que tiene para el ser humano, tener
contacto con otras personas, el comunicarse y expresarse, es esencial para todo
individuo, pues desde que nacemos estamos en contacto con otras personas
¿pero qué pasa cuando el contacto va más allá de las palabras?
Un estudio clínico, ha venido demostrando que el contacto “Piel con piel” con
recién nacidos que nacen antes de tiempo, bajos de peso o con algunas otras
debilidades, pueden mejorar notablemente pasando tiempo en contacto directo
con sus padres.
El estudio señala que esta técnica denominada “piel a piel” ayuda a aumentar la
seguridad del bebé, así como también su desarrollo físico y emocional, logrando
un notable avance en su mejoría con el pasar de los días.
Años atrás, era impensable sacar a los niños de las incubadoras, pues se creía que
eran su única esperanza de mejorar, pero hoy día, muchas instituciones clínicas al
observar los excelentes resultados, han decidido implementar visitas periódicas de
los padres para que puedan tener contacto con sus hijos y así ofrecerle su
importante apoyo.
Actualmente, fundaciones y organizaciones como Forældre og Fødsel y Nino
Birth South Africa, entre otras, en defensa de los derechos de las familias, han
estado promoviendo este tipo de prácticas, por brindar muchos beneficios
favorables para los bebés, regulando su ritmo cardiaco, mejorando su
temperatura, ayudando a madurar su sistema nervioso, entre otros.
Hoy también nos sumamos a promover dicha práctica, debido a que ésta permite
salvar vidas y mejorar la salud de aquellos pequeños que apenas están
comenzando a crecer. Esperamos que tú también te unas a esta iniciativa y
ayudes a divulgar la información, pues tal vez llegue a manos de familias con
niños que luchan por sobrevivir en una encubadora.