Quizás, nunca nos hemos puesto a pensar en lo difícil que puede ser vivir en la calle, luego de haber tenido un techo en donde dormir. Lo cierto es, que existen muchos que se encuentran pasando ésta difícil situación, que probablemente están sumergidos en tristeza, pobreza y gran desesperación.
Algo así, le sucedió a este hombre de México, un hombre anciano que se llama Don Manuel, quien vivía con su hija su hija y una mascota, en una pobreza extrema. Ellos vivían en una plaza.
La esposa de Don Manuel, los abandonó sin importarles que fuera de ellos. Así, dejó a su esposo con su hija Juana María, desde el momento de su nacimiento. Por muchos años, Don Manuel trabajo como electricista, hasta que por cosas de la vida, tuvo un accidente y después no pudo seguir trabajando y entonces con su hija comenzaron a vivir del reciclado de plásticos.
Juana María, su única hija, se encargó de su padre, pero el dinero no le alcanzaba para poder pagar la renta del lugar en donde vivían, y luego fueron desalojados del lugar.
Así, desde agosto de 2020, Don Manuel comenzó a acudir a los institutos sociales, buscando ayuda para salir de esa situación.
Allí, comenzaron a ayudarlo con alimentos y el departamento de Obras Públicas, le comenzó a construir una vivienda. Todo esto, gracias a la colaboración de buenas personas y lograron comprar las cosas que necesitaban para amoblar la vivienda.
Después de toda esa espera, por fin Don Manuel, su hija Juana y su mascota iban a poder disfrutar de un techo propio. Todos los vecinos, se unieron para ayudar a que tuvieran las cosas que necesitaban. Incluso el alcalde está buscando una manera en poder ayudar a que Don Manuel pueda recuperarse de la lesión y poder buscar la forma en que generé sus propios ingresos.